Yazleemar aparece en un comercial de St. Jude, con su madre hablando de su historia como paciente.
Yazleemar es una adolescente extrovertida y expresiva. También es muy activa y fuerte. Le gusta nadar y pasa varios días de la semana entrenando en un gimnasio donde practica spinning, realiza escaladas con cuerdas o rope climb y levanta pesas de 40 libras. Y desde ahora, reconoce tener grandes metas para su futuro.
En 2012, a Yazleemar le diagnosticaron retinoblastoma. Es un tipo de cáncer poco común de la retina, la fina membrana en la parte interior del ojo que se estimula a través de la luz.
Luego, Yazleemar fue referida a St. Jude Children’s Research Hospital en Memphis, donde recibió quimioterapia y radioterapia. Los médicos de St. Jude pudieron salvarle el ojo a Yazleemar.
Pero St. Jude les ofreció mucho más que un tratamiento.
Las familias, como la de Yazleemar, nunca recibirán una factura de St. Jude por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación.
Yazleemar ahora regresa al hospital de investigación solo para chequeos regulares.
No descansaremos hasta que ningún niño muera de cáncer. La búsqueda de curas debe continuar para niños como Yazleemar.