Conoce a Quincy

Quincy es un niño inteligente y muy imaginativo al que le encanta pasar tiempo con su familia. A Quincy le diagnosticaron un Tumor de Wilms y lo enfrentó con fortaleza.

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Quincy, paciente de St. Jude, sonriendo.

Quincy, paciente de St. Jude

 
 
 
 
Quincy, paciente de St. Jude
 

La historia de Quincy

En el 2018, Quincy comenzó a sentir un dolor en el estómago que se fue intensificando. Sus padres, Karla y Quinton, lo llevaron a su pediatra.  Su médico tuvo la impresión de que algo no andaba bien, pero no pudo identificarlo, por lo que ordenó un ultrasonido.

Esa misma tarde, los papás de Quincy recibieron noticias devastadoras: Quincy tenía un tumor en su riñón y necesitaban ir a St. Jude Children’s Research Hospital. 

 
 
 
St. Jude patient Quincy.
 

“En ese momento, me quedé como entumecido” recordó Quinton, el papá de Quincy. “No me podía mover. ¡No sabía ni que pensar!”.

Pero, en el momento en que la familia de Quincy llegó a St. Jude sintieron esperanza.

 
 
Quincy, paciente de St. Jude
 

“Tan pronto entramos, el personal estaba listo para nosotros” resaltó Karla, la mamá de Quincy.

No pude creer el nivel de servicio y atención. ¡Ya no le tenía miedo a nada! Desde el momento que entramos por esas puertas tuvimos esperanza.

Karla, mamá de Quincy

 
Quincy, paciente de St. Jude.

Quincy, paciente de St. Jude con un miembro del personal del hospital.
 

En St. Jude, las pruebas médicas confirmaron que Quincy tenía un tipo de cáncer en el riñón llamado Tumor de Wilms. Su tratamiento se basó en una cirugía para remover el riñón afectado, y luego recibir quimioterapia.

Quincy le preguntaba frecuentemente a su equipo de cuidado médico sobre su tratamiento.

“Sus enfermeras hicieron de esto, una experiencia de aprendizaje para Quincy. Él tomó el control de lo que le estaba pasando”, dijo su mamá. “Y eso realmente te ayuda como madre al ver a tu hijo pasar por algo como esto”.

 
Quincy, paciente de St. Jude

Quincy, paciente de St. Jude con su papá
 

Durante su tratamiento, la familia de Quincy encontró fortaleza en sus creencias. “Somos una familia cristiana”, explicó su papá. “Cuando enfrentamos situaciones como éstas, nosotros oramos”.  Ellos también encontraron fortaleza en su hijo.

Quincy fue tan fuerte enfrentando todo, que eso me ayudó a fortalecerme.

Quinton, papá de Quincy

 
Quincy, paciente de St. Jude con una pancarta en la Caminta/Carrera de St. Jude en 2019.

Quincy, paciente de St. Jude en la Caminata/Carrera de St. Jude en 2019
 

Quincy culminó su tratamiento en el mes de agosto del 2018 y visita regularmente a St. Jude para sus chequeos médicos. Es un niño muy inteligente con una imaginación increíble. Le encanta pasar tiempo con su familia. 

 
 

Familias como la de Quincy nunca recibirán una factura de St. Jude por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación.

 
 
Quincy, paciente de St. Jude, posando con una foto de cuando el estaba recibiendo tratamiento.
 

No descansaremos hasta que ningún niño muera de cáncer. La búsqueda de curas debe continuar para niños como Quincy.

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