Cuando Melissa supo que iba a ser mamá, deseaba tener un niño. Para ella Kamryn, su bebé sonriente y feliz, es un sueño hecho realidad.
Pero a los dos años, Kamryn comenzó a llorar todo el día en la guardería infantil y a mostrar otros comportamientos inusuales. Melissa lo llevó a su pediatra, donde los análisis de sangre indicaron que el niño tenía un tipo de de cáncer de sangre llamada leucemia linfoblástica aguda.
Kamryn fue referido al St. Jude Children's Research Hospital, donde se sometería a más de dos años de quimioterapia según el protocolo Total 17.
Inicialmente, él sintió mucho miedo al entrar al hospital, pero con el pasar del tiempo desarrollo un cariño especial por cada persona que lo ayudó. También le encantaba ir a sus sesiones de musicoterapia y tomaba sus medicamentos “como un campeón”, dijo Melissa.
Las familias, como la de Kamryn, nunca reciben una factura de St. Jude por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación– para que así puedan enfocarse en ayudar a sus hijos a vivir.
Kamryn celebró el fin de su tratamiento en abril de 2022 con una fiesta "No More Chemo". Ahora, sus actividades favoritas son aprender e ir a la escuela.
No descansaremos hasta que ningún niño muera de cáncer. La búsqueda de curas debe continuar para niños como Kamryn.