Gracie tenía solo ocho meses de nacida cuando fue diagnosticada con cáncer de sangre.
“Yo recuerdo cuando se me dijo que Gracie había sido diagnosticada con leucemia… caí en un estado total shock”, dijo la mamá de Gracie.
En el medio de este momento tan oscuro de sus vidas, solo había un lugar al que la mamá quería llevar a Gracie: St. Jude Children’s Research Hospital. Ella ya era increíblemente familiar con el hospital y su misión ya que había sido una integrante de la sororidad Tri Delta durante sus años universitarios.
Gracie comenzó su tratamiento de quimioterapia. Además, asistió a sesiones de terapia ocupacional, física y del habla con el propósito de ayudarla a cumplir ciertas metas.
Ella acaba de cumplir una de estas metas en medio de su tratamiento en St. Jude: l celebrar su primer cumpleaños.
Las familias nunca reciben una factura de St. Jude por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación.
La familia de Gracie está sumamente agradecida por el apoyo de donantes como ustedes. “Nos ha quitado un peso de nuestros hombros”, dijo la mamá de Gracie.