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Charlie es un niño fuerte y feliz

Sarcoma de Ewing | Estado Unidos

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Charlie, paciente de St. Jude, posando con su mamá de manera divertida.
 

La historia de Charlie

A Charlie le encantan los aviones, el fútbol, ​​los perros y las donas. Es un adolescente sociable que habla abiertamente sobre su experiencia con el cáncer infantil. Quiere que la gente conozca la gravedad de esta enfermedad.

 
 

Es diferente en un niño, porque un niño todavía está creciendo. Todo todavía está en desarrollo. (El cáncer) ataca, consume.

- Charlie, paciente de St. Jude

 
Charlie, paciente de St. Jude, demostrando su bella sonrisa.
 
 
Charlie, paciente de St. Jude, posando con su mamá al comienzo de su tratamiento.
 

A Charlie le diagnosticaron sarcoma de Ewing en el hombro en 2020. Rápidamente fue referido a St. Jude Children’s Research Hospital®, donde se sometió a quimioterapia y le reemplazaron el hueso canceroso con una varilla de titanio.

 
 

Las familias, como la de Charlie, nunca recibirán una factura de St. Jude por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación.

 
 
Charlie, paciente de St. Jude, participando de una carrera.
 

Cabe destacar que ésta no era la primera experiencia de su familia con St. Jude.

Décadas antes, una de las tías de Charlie había recibido tratamiento contra el cáncer en el hospital de investigación. Sin embargo, no sobrevivió la enfermedad y falleció de niña un 25 de diciembre.

 
 

La recordamos todos los años el día de Navidad. Pero en realidad, estar en el mismo lugar, en el mismo terreno, ese mismo día... fue inquietante, fue extraño. Pero también había una sensación de paz. Una extraña sensación de paz

- Mamá de Charlie

 
Charlie, paciente de St. Jude, posando con su mamá frente al hospital.
 
 
Charlie, paciente de St. Jude, viéndose tímido frente a la cámara.
 

Charlie, por su parte, ya completó el tratamiento y los resultados de sus exámenes médicos muestran que se mantienen estable. St. Jude es “una organización que salva vidas”, expresó el adolescente. "Sin los donantes, eso no sería posible".

 
 
Charlie, paciente de St. Jude, posando con su mamá.
 

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