Durante el 2021, Chance estuvo constantemente enfermo del estómago. Originalmente, sus padres pensaron que era un virus, luego algo bacteriano y despues una gastroparesia.
Una mañana, Chance despertó a su familia con puros gritos. Su dolor había aumentado tanto que ya no podía contenerlo.
Su mamá lo llevó rápidamente a la sala de emergencias donde le hicieron múltiples pruebas.
Chance fue diagnosticado con meduloblastoma. Después de su primera cirugía, fue referido a St. Jude Children's Research Hospital, lugar donde recibió tratamientos de quimioterapia y terapia de protones en su cerebro y columna vertebral.
Familias, como la de Chance nunca recibirán una factura de St. Jude por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación.