Los pacientes en un nuevo estudio de St. Jude Children's Research Hospital próximamente se sumergirán en lo profundo del océano para una experiencia marina junto con peces tropicales, focas amigables y delfines curiosos. Mientras lanzan burbujas multicolores hacia diversos animales marinos, navegarán el territorio subacuático de ruinas y columnas de piedra sumergidas.
No serán necesarios los trajes de baño, los equipos de buceo ni las toallas de playa. La travesía subacuática es parte de una nueva experiencia de realidad virtual diseñada para distraer a los niños con anemia drepanocítica que tienen crisis de dolor agudo.
Las personas con anemia drepanocítica tienen glóbulos rojos con forma de hoz y rígidos que dificultan el movimiento de sus células a través de los vasos sanguíneos y el transporte de oxígeno a los tejidos corporales. Las crisis de dolor son los episodios recurrentes que se producen cuando se altera el flujo de sangre normal.
Enfoque envolvente
El dolor es distinto en cada individuo. Algunos niños sienten alivio total con los analgésicos de rutina mientras que otros necesitan más tiempo o un aumento de la dosis antes de que el dolor desaparezca.
Hace tres años, Doralina Anghelescu, MD, directora del Servicio de Manejo del Dolor del hospital, comenzó un ensayo clínico para ver si agregar el fármaco gabapentina al régimen estándar aliviaría más rápido o completamente el dolor agudo producto de las crisis drepanocíticas. El estudio está en curso, pero cuando se presentó la oportunidad de incluir tecnología de realidad virtual como una herramienta de distracción, los investigadores decidieron probarla.
El proyecto de realidad virtual incluirá a 76 pacientes; una mitad recibirá sesiones de realidad virtual y la otra mitad recibirá el tratamiento estándar. St. Jude se asoció con Methodist Comprehensive Sickle Cell Center de Memphis para el ensayo clínico. Este es el primer estudio en St. Jude en utilizar realidad virtual, lo cual ayuda a posicionar más a la institución como líder en el manejo del dolor para pacientes pediátricos.
“Pienso que St. Jude puede estar a la vanguardia y abogar por este concepto nuevo de medicina integral: una combinación de analgésicos, trabajo con psicólogos, uso de técnicas de relajación y enfoques basados en la tecnología, como la realidad virtual”, dice Anghelescu.
No serán necesarios los trajes de baño, los equipos de buceo ni las toallas de playa. La travesía subacuática es parte de una nueva experiencia de realidad virtual diseñada para distraer a los niños con anemia drepanocítica que tienen crisis de dolor agudo.
Bajo el mar
Los niños y los adolescentes en la rama de realidad virtual del estudio se colocarán auriculares y tomarán un controlador de vídeo antes de ser lanzados a la experiencia subacuática de 15 minutos. Mientras reciben medicamentos intravenosos, los participantes se sumergen en el agua desde un bote virtual y navegan a través del océano o se recuestan y disfrutan de un viaje automatizado.
Al ingresar a un mundo subacuático de 360°, los pacientes pueden lanzar un arsenal ilimitado de orbes multicolores que pasarán por organismos de vida marina y objetos estratégicamente colocados, tales como lámparas con genios dentro, cofres del tesoro y objetivos brillantes. Las criaturas marítimas, como medusas, orcas y tortugas marinas, brillan cuando toman contacto con las burbujas; un juego inofensivo de tiro al blanco que se acumula en una puntuación que se publica al final de la sesión.
Los pacientes conocerán una foca bebé cara a cara a la mitad del viaje. Con la música relajante de fondo, la foca se aleja nadando para revelar un castillo subacuático de columnas y arcos.
“En general, es una experiencia tranquilizadora y realmente te sumerge virtualmente”, dice Latika Puri, MD, de Hematología de St. Jude, investigadora principal del estudio. “Pensé que 15 minutos puede ser mucho tiempo al principio pero cada pocos minutos ves algo distinto, que te da curiosidad acerca de lo que sucederá después”.
Los asociados y enfermeros de la investigación clínica de Hematología de St. Jude observan la sesión y ayudan a los participantes a completar una breve encuesta de satisfacción. La participación en el estudio se realiza una única vez.
Una escala más amplia
La realidad virtual se ha utilizado como una técnica de distracción para pacientes con quemaduras que se someten a dolorosos cambios de vendajes, pero St. Jude es una de las primeras instituciones en utilizarla para las crisis drepanocíticas en un estudio.
Si bien la realidad virtual es una forma de distracción que se está explorando recientemente, los pacientes y las familias ya son adeptos a usar la tecnología para aliviar el dolor o los nervios antes de los procedimientos médicos. Puede ser tan simple como un niño jugando con un celular cuando recibe quimioterapia.
“Los pacientes y las familias usan herramientas de distracción instintivamente. Esta es una intervención solo un poco más avanzada”, dice Anghelescu.
La tecnología podría usarse en St. Jude para ayudar incluso a una mayor cantidad de pacientes.
“Es genial porque la realidad virtual como herramienta de distracción tiene una aplicabilidad más amplia que solo para el dolor, especialmente en los pacientes de oncología con puertos de acceso y pinchazos de aguja de rutina”, dice Puri. “En St. Jude tenemos un interés real en avanzar integrando la ciencia y la tecnología de avanzada con la medicina clínica”.