Riku y su familia se mudaron de Japón a California cuando él tenía 3 años y solo hablaba japonés.
Íbamos al parque y le hablaba a todo el mundo en japonés y nadie podía entender. Todo esto fue un cambio muy drástico para él.
El siguiente año, la vida de Riku cambió nuevamente cuando le diagnosticaron cáncer.
Análisis revelaron una masa en su cerebro por lo que Riku fue sometido a una cirujía de 10 horas para removerle el tumor, el cual es un tipo de cáncer llamado meduloblastoma.
Riku y su mamá
El doctor de Riku lo refirió a St. Jude Children’s Research Hospital en Memphis, Tennessee.
Familias como la de Riku nunca recibirán una factura de pago de parte de St. Jude.
Aun después de la larga cirugía, Riku necesita tratamiento adicional que incluye terapia con protones para poder sobrevivir.
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St. Jude es la casa del primer sistema de terapia de protones en el mundo que está dedicado por completo a tratar a niños.
Nosotros queríamos la terapia de protones. El haz de protones puede apuntar al tumor y proteger el tejido alrededor del tumor.
Mientras Riku comenzó su tratamiento en St. Jude, Noriko y Jun aprendieron rápidamente sobre el hospital. Se dieron cuenta de que St. Jude los considera parte vital del equipo que cuida de su hijo.
“Aquí atienden hasta la más pequeña preocupación que tengo”, dijo Noriko. “No solo puedo expresarlo. Porque aquí me escuchan y me da mucha seguridad”.
Nunca había visto un hospital como St. Jude. Sabemos que podemos confiar cien por ciento en todo su personal.
Riku respondió muy bien al tratamiento y ha regresado a casa.
Riku en los brazos de su papá
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