El virus de la gripe es una bestia astuta. Los rápidos cambios en sus genes hacen que las vacunas sean menos eficaces o ayudan al virus a resistir los medicamentos comunes contra la gripe.
Se necesitan medicamentos nuevos para combatir la resistencia a los medicamentos, tratar a las personas infectadas y detener los brotes de gripe antes de que se propaguen. Un estudio de investigación de St. Jude ha encontrado una esperanza en una nueva clase de fármacos contra la gripe que podrían formar la base de poderosos tratamientos nuevos.
L-742,001, un ejemplo del nuevo tipo de fármaco, desbarata un poco la maquinaria viral que utiliza el virus de la gripe para reproducirse. Los investigadores encontraron que incluso cuando se cultivan por generaciones en presencia de este fármaco, el virus de la gripe no desarrolla resistencia.
“Este hallazgo es un signo realmente alentador ya que, bajo condiciones naturales, el virus podría no volverse resistente de inmediato a esta clase de fármaco”, dijo Richard Webby, PhD, del Departamento de Enfermedades Infecciosas de St. Jude.
Para explorar si se llegaría a desarrollar resistencia en algún momento, los investigadores le dieron un empujón a la evolución cambiando artificialmente el material genético del virus. Encontraron que la resistencia a L-742,001 se podía desarrollar a través de cambios en un “bolsillo” específico de la maquinaria viral.
El descubrimiento podría ser el inicio del desarrollo de medicamentos aún mejores.
“Ya tenemos moléculas que se unen muchísimo mejor que L-742,001, y permanecen alejadas de uno de los bolsillos que podrían desarrollar resistencia”, dijo Stephen White, DPhil, del Departamento de Biología Estructural de St. Jude. “Y estos hallazgos nos dan una mejor comprensión sobre el diseño de fármacos que eviten esa región”.
Los hallazgos se publicaron en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).