El entorno de St. Jude facilita la interacción entre los científicos de laboratorio y los investigadores clínicos, a la vez que promueve la transmisión de nuevos hallazgos desde el laboratorio hasta la clínica, así como la comunicación de los problemas clínicos a los científicos en el laboratorio para una investigación más profunda. Todos los departamentos académicos clínicos de St. Jude cuentan con programas de investigación traslacional que ponen "los avances junto a la camilla", lo cual garantiza que los pacientes tratados en St. Jude se beneficien plenamente de los avances en nuestra comprensión de las enfermedades catastróficas pediátricas y su tratamiento.