Un baile especial para Pepe

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Vestido con un chaleco morado, camisa y pantalones negros, Pepe estaba de pie, sosteniendo en sus manos un cojín de satén con tacones blancos de tira sobre ella. Su familia y amigos observaban con ansias su participación. Era un domingo por la tarde, y estaban celebrando los quince años de su hermana, Joana. 

Pepe, quien luchó contra el cáncer en St. Jude Children's Research Hospital®, había sido elegido para desempeñar un papel clave en la celebración. Pepe se mantenía al lado de su hermano, Daniel, mientras que su hermana, a quien llama cariñosamente Jojo, se sentaba al frente en su vestido lavanda. La tan esperada tradición estaba a punto de iniciar: el cambio de zapatos, simbolizando la transición de niña a mujer.  Joana había elegido a sus hermanitos para llevarle los zapatos y ponérselos en los pies. 

Mientras sonaba de fondo la canción "You'll Be In My Heart" de Phil Collins, Daniel, de 12 años, se arrodilló ante Joana y le quitó sus tenis deportivos blancos. Después, Pepe, de 9 años, se acercó y le presentó a Joana los tacones. 

Las emociones de Pepe se desbordaron. Sus ojos pronto se llenaron de lágrimas. Joana, igualmente conmovida, le dijo: "No llores".   

"Se siente muy bien tener a Pepe aquí conmigo hoy", dijo Joana. "Recuerdo que cuando era pequeña, no entendía por lo que estaba pasando, pero sabía que estaba muy enfermo y eso me asustó un poco. Pero sabía que Pepe mejoraría y me hace sentir muy bien que pueda estar aquí conmigo".

Con sus tacones puestos, Joana tomó de la mano a sus hermanitos. Luego, se volvió hacia ellos y bailó brevemente con cada uno. Pepe hizo girar a su hermana, mientras su vestido parecía flotar. 

"Solo quiero que mis hermanos sepan que pueden contar conmigo", dijo Joana.

Pepe siempre ha sido muy unido a sus hermanos. Cuando Joana era una niña, a menudo se subía a la cuna de Pepe para abrazarlo. Cuando a Pepe le diagnosticaron neuroblastoma, un cáncer de tejido nervioso, Joana se convirtió en una de sus cuidadoras. Su hermano menor comenzó tratamiento en St. Jude pero cuando le tocaba ir a casa, ella siempre se preocupaba por su bienestar. 

“Mi hermana es especial para mí porque siempre me ayuda con las cosas, hace cosas por mí y se preocupa por mí”, dijo Pepe.

Pepe tenía solo 6 meses cuando desarrolló una tos persistente. Después de varias visitas al hospital, una tomografía computarizada reveló la presencia de un tumor. Pepe fue referido de inmediato a St. Jude, donde fue diagnosticado. 

No era la primera experiencia de su familia con St. Jude. Su tía materna, Heather, recibió tratamiento en St. Jude tras un diagnóstico de leucemia en 2015.

"Fue doloroso cuando diagnosticaron a mi nieto", dijo Sonia, la abuela de Pepe. "Pero sabíamos lo maravilloso que era St. Jude". 

La familia contaba con St. Jude para brindarles la atención crucial que necesitaban sus dos seres queridos.

En el hospital de investigación, el tratamiento de Pepe concluyó en 2016 e incluyó quimioterapia. Ahora regresa para sus chequeos anuales. 

Pepe no se acuerda de haber recibido tratamiento, pero sí recuerda sus visitas a St. Jude para hacerse chequeos. Allí le daban libros para colorear, además de juguetes, y siempre disfrutó comiendo en la cafetería del hospital Kay Café.

"No recuerda haber pasado por el cáncer", dijo su mamá, Tiffany.  

A Tiffany le tomó meses prepararse para los quince años de su hija. Ella no tuvo su propia celebración al cumplir esa edad, pero quería hacer todo lo posible para que la ocasión fuera especial para Joana. 

Sus hijos también estaban entusiasmados.   

Pepe hizo varias preguntas al respecto, “como si le vamos a dar una quinceañera a él cuando cumpla 15 años", dijo Tiffany entre risas. 

Cuando Joana les pidió a sus hermanos que llevaran los zapatos y bailaran con ella, se pusieron muy felices. Incluso sus hermanos dedicaron tiempo para practicar los pasos del anticipado baile. Pepe dijo que practicó el giro y que lo aprendió en pocos minutos.  

Antes de que comenzara la fiesta, Tiffany se aseguró de que las mesas con manteles blancos y detalles en lavanda estuvieran perfectas. También inspeccionó el área de postres que contenía varios dulces, incluidos dulces populares en México. Tiffany decoró el pastel con mariposas antes de confirmar que todo estaba listo en la cocina, donde un equipo se encargaba de preparar el menú: pollo, arroz, carne de res y tortillas.

La hermana de Tiffany, Heather, y su hijo también estuvieron entre los invitados que llegaron temprano para ayudar. Heather, quien completó el tratamiento en St. Jude y se encuentra bien, dijo que cuando era paciente se cuestionaba sobre su futuro, por lo que las celebraciones familiares y los momentos importantes de la vida tienen un gran significado para ella. 

“Hoy es un día especial para mí porque no pensé que tendría oportunidades como ésta; no pensé que podría asistir a la quinceañera de mi sobrina y no pensé que podría tener hijos”, dijo, y agregó que estaba segura de que cuando Pepe fue diagnosticado, St. Jude lo iba a cuidar bien. “Todo lo que puedo hacer en esta vida es una gran bendición gracias a St. Jude”. 

Sonia dijo que estaba feliz, y no solo porque su nieta celebraba un cumpleaños especial, sino porque Pepe y Heather podían disfrutar de la ocasión con el resto de la familia. 

"Cuando me hablaron primero de Heather y luego de Pepe, y cuando escuchas la palabra cáncer es difícil y piensas lo peor, pero al verlos a los dos juntos, y que están bien y creciendo y haciendo su vida, estoy feliz, y gracias a St. Jude tengo a mi nieto y a mi hija conmigo”, dijo Sonia.

Entre otras funciones, Daniel y Pepe llevaron el hielo para las bebidas frías a la cocina. También abrieron las puertas del lugar para que Joana hiciera su gran entrada.  

Pepe admitió que estaba un poco nervioso antes de salir a la pista de baile. Aunque, dijo, también estaba feliz de ayudar en la "gran fiesta" y ser una parte importante de la celebración.

"Estoy emocionado por el baile de Jojo, y estoy emocionado por simplemente divertirme", dijo.