Un diagnóstico que cambia la vida y el poder de la perspectiva: el padre de Quincy, Quinton

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Una mañana, Quincy, de 7 años, se quejó de problemas estomacales.

Preocupados, sus padres lo llevaron a hacerse una ecografía, aunque no tenían miedo.  

"Me quedé dormido y me desperté cuando terminaron", dijo Quinton, el padre de Quincy. 

Quinton después llevó su hijo a la escuela y continuó hacia su trabajo. Pasaron unas horas cuando, de repente, este padre de familia recibió una llamada de un número desconocido. Se encontraba en medio de una reunión y decidió no contestar. 

Cuando volvió a sonar su teléfono, se excusó, salió a un pasillo y respondió la llamada.

Era el pediatra de Quincy. 

Quincy tuvo que ser referido a St. Jude Children's Research Hospital. Luego de realizarle varios exámenes en St. Jude, a Quincy le encontraron un tumor de Wilms, un tipo de tumor canceroso sólido del riñón que se forma a partir de células renales inmaduras. 

“Cuando eso sucedió, literalmente, todo cambió por completo para mí, mi familia, mi hijo”, dijo Quinton. “Simplemente me dio una perspectiva completamente diferente de la vida”. 

Quincy estuvo en tratamiento por varios meses. Ahora tiene 13 años y regresa a St. Jude anualmente para hacerse chequeos médicos.

Quinton dice haber hecho muchas amistades en St. Jude. Recuerda que conoció a la madre de un niño que tenía el mismo cáncer que Quincy durante un evento de recaudación de fondos a beneficio del hospital de investigación. 

“Ella, lamentablemente, tuvo que decirnos que su niño falleció”, dijo Quinton.

Saber que su camino pudo haber tomado ese mismo giro fue una gran lección para este padre. Nunca des nada por sentado. 

 “Literalmente puedes estar aquí un día y después no, ni siquiera al día siguiente, al minuto siguiente”, dijo Quinton. “Nunca se sabe”.