Mujeres Extraordinarias: Somer Greene
Un diagnóstico de cáncer y su experiencia en St. Jude fomentaron el deseo de retribuir a su comunidad.
25 de marzo de 2024 • 2 mínimo
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Desde temprana edad, Somer Greene tenía una profunda conciencia de la desigualdad que existía en su ciudad natal de Memphis, Tennessee, y deseaba aportar su granito de arena.
Siendo estudiante de secundaria con una beca en una escuela privada, fundó una organización benéfica llamada “Adolescentes en la Escena” o TOTS, por sus siglas en inglés. Como líder del grupo, solicitó ayudas económicas con las que se logró financiar talleres de escritura y oratoria para niños de la comunidad.
“Potenciamos las oportunidades que teníamos en nuestra escuela secundaria de manera que los niños de la ciudad también pudieran experimentarlas”, recordó Somer.
Sin embargo, sus esfuerzos filantrópicos se detuvieron al año siguiente cuando le diagnosticaron cáncer gástrico hereditario, el mismo cáncer que su padre había padecido anteriormente. La refirieron a St. Jude Children’s Research Hospital®, donde posteriormente se sometió a una cirugía para extirpar su estómago y parte de su esófago. Semanas después de la cirugía, su padre falleció a causa de su cáncer.
Somer explicó cómo estar rodeada de la alegría de otros niños que también eran atendidos en St. Jude la ayudó en momentos difíciles. Asimismo, recordó cómo los médicos y enfermeros le daban ánimos cuando el miedo se apoderaba de ella.
“Los cirujanos y enfermeros no minimizaban mi proceso, pero tampoco me lo pintaban como una desgracia”, dijo. “Me dijeron que aún tenía mucho control sobre esto. El cáncer es una palabra, no una sentencia, y el miedo es un mentiroso. Me enseñaron que el miedo puede ser muy manipulador, pero debes escuchar a las personas que pueden apreciar las diferentes perspectivas”.
Cuando Somer volvió a casa desde St. Jude, sintió que había crecido. Era mucho más fuerte y su experiencia fortaleció su determinación de seguir contribuyendo con su comunidad.
“Ser una paciente de St. Jude realmente te permite ver la bondad humana multiplicada por 10, y eso me impulsó mucho cuando tenía 17 años. Quería continuar con esa generosidad a corazón abierto”, dijo.
El interés de Somer en el trabajo filantrópico continuó mientras estudiaba en Occidental College, en California, y mientras cursaba una maestría en la Universidad de Cambridge, en Inglaterra. Durante algunos años, trabajó como ejecutiva de desarrollo en la Universidad de Cambridge, donde se encargaba de asegurar donaciones importantes y otras recaudaciones de fondos.
Hace más de un año, Somer comenzó a trabajar en Google DeepMind, que investiga y desarrolla sistemas de inteligencia artificial. Allí se desempeña como codirectora de diversidad, equidad e inclusión (DEI), en un grupo de recursos para empleados.
“Me gustaría ayudar a impulsar la diversificación del sector tecnológico”, dijo.
Somer, que ahora está casada y vive en Inglaterra, no ha regresado a St. Jude en aproximadamente cinco años. Planea visitar St. Jude con su esposo este otoño.
“Tengo una inmensa gratitud hacia St. Jude por salvar mi vida”, dijo.