Gloria Ordaz, presentadora de Telemundo: “Conocer a las familias de St. Jude ha sido la experiencia más gratificante que he tenido”

Me impresiona mucho cómo las donaciones se están utilizando no solo en la parte médica, sino también en la estructural. Este hospital necesita más espacio para continuar las investigaciones, seguir recibiendo niños y tratar el cáncer infantil. No solo se trata de los pacientes, sino también de sus familias, y eso se nota en cuanto llegas a St. Jude. Recuerdo que la primera vez que vine me recordó a Disney, pero con la diferencia de que aquí los niños están luchando contra el cáncer. St. Jude ha sido construido y diseñado para que los niños se olviden del tratamiento por el que están pasando, y por eso me impresiona tanto y sigo comprometida con su misión. 

La primera vez que visité St. Jude, era soltera y no tenía hijos. Diez años después, soy madre de dos niños de 5 y 8 años. Ver a esos niños sufriendo, a sus padres enfrentando esa situación, y a los médicos y científicos tan comprometidos en la búsqueda de una cura para el cáncer infantil, me emociona profundamente.  

Escuchar las historias de los pacientes, algunas con finales felices y otras, desafortunadamente, no, me inspira aún más. Lo que me conmueve es escuchar a padres cuyos hijos fueron tratados pero no sobrevivieron, y ver cómo continúan comprometidos con St. Jude. Estos padres, a pesar de su pérdida, siguen donando y compartiendo su mensaje con la comunidad y el mundo. Eso tiene un valor inmenso para mí. 

Es fundamental seguir apoyando a St. Jude y enseñar a la comunidad más allá de los comerciales y videos en la televisión. Éste es un hospital que salva vidas.  

Conocer a las familias de St. Jude ha sido la experiencia más gratificante que he tenido, porque veo su gratitud y testimonio del trabajo de los médicos. Los médicos de St. Jude están comprometidos y enfocados en encontrar una cura. Aunque no todos los tratamientos pueden salvar vidas, esa es siempre la meta. 

St. Jude no es un hospital como cualquier otro en Estados Unidos o en el mundo. No tiene una sala de emergencias donde cualquier paciente pueda entrar y ser tratado; los pacientes deben ser referidos por un médico. St. Jude está enfocado en investigar y desarrollar tratamientos para cánceres específicos cuyos tratamientos no existen todavía. Es importante seguir difundiendo este mensaje para que la gente sepa exactamente lo que hace St. Jude. Lo que más admiro de la institución es que, una vez que encuentran una cura, la comparten con el mundo entero, con otros hospitales y países. Es sumamente importante, y todos debemos trabajar juntos para erradicar el cáncer infantil. 

Es esencial tener la intención y el deseo de conocer más sobre St. Jude. Informarse, leer y preguntar son fundamentales. La curiosidad siempre es buena. Les diría a todos que aprendan más, que se informen, que lean y que, si tienen alguna duda, me pregunten a mí si me conocen, o a otras personas involucradas con la organización de concientización y recaudación de fondos y el hospital. Hay miles de personas comprometidas con St. Jude. Cuando se quiere, se puede, y eso es lo que debemos hacer. 

Mi experiencia con St. Jude ha sido increíble. He tenido la oportunidad de conocer a niños pequeños con cáncer que luego pasaron a remisión y, con el tiempo, se han convertido en adolescentes. Verlos crecer cada año y ser testigos de vida es un testimonio del trabajo de salvar vidas de St. Jude. Por eso sigo comprometida con St. Jude y le pido a la comunidad, al público, al mundo, que colaboren con St. Jude. Tu apoyo puede marcar la diferencia y salvar vidas. ¡Juntos podemos lograrlo!