Enrique Santos visita St. Jude: “Inspira ver a una persona que ha pasado por algo tan traumático y todavía tiene esas ganas de vivir”

¿Cómo inicia tu trabajo con St. Jude?

Comenzó hace prácticamente unos 20 años, cuando iniciaba mi carrera en la radio. Mi primera participación fue siendo maestro de ceremonias de una gala en Miami para apoyar a los niños de St. Jude. Desde ahí fue creciendo esta relación. Pensé, ‘¿cómo no unirme a una causa tan noble y necesaria?’. 

Esta no es tu primera visita al campus de St. Jude.

Me invitaron hace unos 10 años al campus del hospital y me inspira venir de regreso y ver toda la investigación que se ha hecho desde entonces. También me gusta ver los edificios nuevos que se han ido construyendo al igual que todos los tratamientos de vanguardia que se han desarrollado con el fin de combatir el cáncer.

¿Qué te sorprendió esta vez?

Conocer a expacientes que ya son adultos y que entraron como niños, que se curaron y hoy son policías, astronautas, políticos o que trabajan aquí mismo, en el departamento de tecnología de St. Jude. Eso pone todo en perspectiva. Además, me inspira ver los números y notar que de cada cinco niños que entran a St. Jude, cuatro salen sanos. 

¿Qué es lo que más te inspira de este lugar?

Inspira ver a una persona que ha pasado por algo tan traumático y todavía tiene esas ganas de vivir y de compartir, y esa empatía para ayudar a la humanidad. Y todo eso, gracias a las donaciones. Es necesario que todos lo sepamos, porque estamos hablando de la población más vulnerable que son nuestros niños. Y toda la información de las investigaciones que logran los científicos de St. Jude es compartida con el mundo entero.

¿Y qué representa St. Jude para ti?

Literalmente, es esperanza y vida. Cuando uno se suma a esta causa, está regalando eso, esperanza y vida, porque apoyas a estas familias que nunca reciben una factura por el transporte, ni el hospedaje ni el tratamiento de sus hijos de parte de St. Jude. Por eso es tan importante para mí brindarle mi apoyo.

¿Cuál es el mensaje que compartirás con tus oyentes de radio sobre esta nueva experiencia?

Lo que les digo cada año: donen lo que puedan, que lo hagan con el corazón en la mano y sabiendo que ese dinero no solamente está salvando a los niños que están aquí bajo tratamiento en St. Jude, sino que están ayudando a sanar a curar el cáncer infantil a nivel global. Por eso es necesario que la gente siga contribuyendo, sobre todo cuando se trata de un hospital que funciona mayormente a través de donaciones.