Ayudando a dejar un legado para los niños de St. Jude

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Alex Varela es una abogada cubanoestadounidense que se ha dado a la tarea de ayudar a muchos residentes hispanos del condado de North Orange en California. Sea en inglés o en español, les enseña distintas maneras de proteger a sus familias y establecer un legado creando un testamento.

“Mi abuela, que emigró a Estados Unidos desde Cuba, no tenía un testamento”, dijo Alex. “Recuerdo el estrés que mi padre y su hermana pasaron tratando de tomar decisiones que podrían haberse evitado si ella hubiera tenido un testamento”.

Tras esa experiencia, comprendió la importancia de la planificación patrimonial.

“La gente quiere un plan para asegurarse de que su familia estará protegida y que podrá permanecer en sus hogares durante toda su vida. Y tener un buen plan patrimonial es muy importante para lograr esos objetivos”, dijo. 

Son muchos los que también le preguntan cómo establecer un legado a través de la donación a una misión caritativa y ser parte de algo más grande, sirviendo como ejemplo para sus hijos.

Como madre de tres hijos que gozan de buena salud, Alex está creando su propio legado con St. Jude Children’s Research Hospital®. “Me parece tan injusto que un niño tenga que enfrentarse al cáncer”, explicó. “Comencé a donar mensualmente al convertirme en un Ángel de Esperanza”.

Alex dijo que muchas personas que expresan el deseo de marcar la diferencia requieren ayuda a la hora de elegir una organización benéfica con buena reputación, como St. Jude.

Esta abogada considera que poder apoyar, proteger y cuidar a los niños, padres y abuelos debería ser el objetivo financiero más importante para cada familia. Pero más allá de eso, dijo que “ayudar a los niños de St. Jude es un legado noble para cualquiera”. Una contribución financiera a este hospital de investigación es una de las mejores formas de apoyar a los pacientes y las familias que se enfrentan al cáncer infantil y otras enfermedades terminales. 

Planificar su patrimonio es una excelente manera de asegurar que sus bienes personales queden en manos de sus seres queridos según sus deseos. Igualmente, puede dejar un legado que ayude a asegurar que las familias nunca reciban una factura de St. Jude por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación, para que puedan enfocarse en ayudar a sus hijos a vivir.