Programa Polaris donará Starlinks a varias instituciones afiliadas a St. Jude en cinco países
Los hospitales y fundaciones que forman parte del programa piloto podrán así brindar una mejor atención a los pacientes gracias a Internet de banda ancha de alta velocidad y latencia baja.
6 de abril de 2023 • 5 mínimo
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Cuando la Dra. Mae Dolendo se enfrenta a un caso particularmente difícil, lo presenta a una junta internacional de especialistas en tumores para que compartan sus experiencias y diseñen el mejor plan de tratamiento. Pero a veces la conexión a Internet es tan irregular y poco confiable en la ciudad de Davao, en Filipinas, que no puede ver ni escuchar bien a los demás médicos.
“Hubo un momento en que no tuvimos internet durante casi dos días y fue realmente aterrador, porque así es como muchos de nuestros pacientes en centros de atención compartida se comunican con nosotros”, dijo Dolendo, quien trabaja como oncóloga pediátrica en Davao y es fundadora de House of Hope Foundation for Kids with Cancer Inc., una organización benéfica que apoya a menores con cáncer en dicha ciudad.
Pero esa realidad que relata la doctora muy pronto cambiará.
El filántropo Jared Isaacman, comandante de Inspiration4, el histórico vuelo espacial para civiles que benefició a St. Jude en 2021, pondrá manos a la obra. Isaacman también será comandante de la próxima misión espacial del Programa Polaris, denominada Polaris Dawn, donará Starlinks a varias instituciones afiliadas al programa St. Jude Global en cinco países.
Cada hospital afiliado, así como las fundaciones sin fines de lucro asociadas a esos centros de salud, recibirá Starlinks, servicio de Internet de banda ancha de alta velocidad y latencia baja.
Tres de los primeros países seleccionados para recibir los Starlinks son latinos: Brasil, Chile y Perú. Los demás que participan son Filipinas y Mozambique (dependiendo de la disponibilidad del servicio en el país).
Isaacman y la tripulación de Polaris Dawn entregarán en abril los primeros Starlinks al Centro Médico del Sur de Filipinas, ubicado en la ciudad de Davao, y a su fundación asociada, House of Hope.
Uno de los pilares básicos del Programa Polaris es tratar de resolver problemas aquí en la Tierra mientras se construye un futuro mejor para el mañana. Es por esta razón que St. Jude es la fundación caritativa que se ha seleccionado como beneficiaria de sus esfuerzos.
“El Programa Polaris se enorgullece en continuar colaborando con St. Jude Children's Research Hospital y en respaldar su visión de que ningún niño debería morir en el amanecer de su vida, sin importar el lugar donde viva”, dijo Isaacman.
“No sólo tenemos el objetivo de crear conciencia de los desafíos que existen hoy día para lograr la misión de St. Jude de salvar vidas, sino también de ayudar a recaudar los fondos necesarios para dicha misión. Si vamos a llegar a la Luna o a Marte algún día, más vale que en el trayecto también hayamos conquistado el cáncer infantil”.
Dolendo está emocionada por lo que está por venir.
“Creo que tener una buena conexión a Internet nos permitirá llegar a estos niños, comunicarnos con los médicos en el terreno y guiar sus tratamientos, salvar vidas y disminuir el sufrimiento de los pacientes dondequiera que estén”, dijo Dolendo.
Una conexión a la red que sea sólida y confiable les ayudará a respaldar la misión de St. Jude Global al proporcionar a los afiliados un mayor acceso a conferencias médicas en línea, compartir detalles de ciertos casos y recibir asistencia en el área de diagnósticos.
“La misión de St. Jude siempre se ha centrado en la colaboración y la innovación”, dijo Richard C. Shadyac Jr., presidente y director ejecutivo de ALSAC, la organización de concientización y recaudación de fondos de St. Jude Children’s Research Hospital. “Este generoso obsequio de nuestro amigo Jared y el Programa Polaris proporcionará un mecanismo de comunicación vital que ayudará a salvar a más niños en todo el mundo”.
En Chile, una conexión a Internet más confiable representará una mejor atención a los pacientes con cáncer pediátrico en un país donde no hay forma de predecir un colapso de la red. Los oncólogos pediátricos podrían estar accediendo al expediente de un paciente y, de repente, la información que necesitan no está disponible.
“Imagínese una quimioterapia que no está registrada (electrónicamente) y que ya ha sido suministrada al paciente”, dijo la Dra. Marcela Zubieta de la Fundación Nuestros Hijos en la capital chilena. Esta organización forma parte de St. Jude Global Alliance, una red de instituciones distribuidas en más de 50 países, cuya visión es mejorar el acceso a cuidados de salud de calidad mientras aumentan la tasa de supervivencia de niños con cáncer y otras enfermedades graves alrededor del mundo. “El dato clínico es un instrumento legal, y debemos entregarlo a tiempo por el bien del paciente, por el bien de la institución”, precisó Zubieta.
En Mozambique, un servicio de internet inestable puede significar la vida o la muerte. En este país sudafricano se evidencia una falta de conciencia sobre el cáncer; el acceso a quimioterapias es inconsistente y sólo existe un centro de tratamiento de cáncer a nivel nacional.
La Dra. Faizana Amodo, miembro de la junta directiva de la Associação de Paise Amigos da Criança com Cancro (Asociación Nacional para Niños con Cáncer), es la única oncóloga pediátrica en Mozambique. "Si tengo un buen (acceso a) Internet en nuestro hospital, (ayudará) a mejorar nuestro tratamiento y (les ofrecerá) un mejor resultado a nuestros niños".
Starlink brinda un servicio de internet de banda ancha confiable y de alta velocidad a poblaciones con poca o ninguna conectividad, costoso o completamente inaccesible. El servicio es potenciado por un conjunto de satélites de órbita terrestre baja.
El año pasado, la tecnología fue utilizada por la clínica Unicorn Marian Wilemski en Polonia y otros hospitales en Ucrania que han estado ayudando a los pacientes con cáncer pediátrico, cuyos tratamientos fueron interrumpidos por la guerra. Como parte de SAFER Ucrania, un esfuerzo humanitario internacional de St. Jude Children's Research Hospital, se ha ayudado a garantizar el cuidado continuo de más de mil niños. St. Jude apoyó a varias instituciones afiliadas en esa zona para transportar a los niños a un lugar seguro. La clínica Unicorn sirvió como un centro de operaciones de la región. Allí clasificaban y evaluaban a cientos de niños y a sus familias tras haber llegado en caravanas, antes de dirigirse a hospitales a lo largo de Europa y Norteamérica.
Los beneficiarios que recibirán los Starlinks se seleccionaron en función de las licencias de tecnología y las regulaciones gubernamentales de cada país, así como por su estrecha relación con St. Jude Global Alliance. Con el nuevo servicio, los miembros de esas organizaciones internacionales podrán participar en entrenamientos regionales y recibir talleres de educación y capacitación por parte de St. Jude, mejorando así la calidad de la atención médica, sirviendo a más pacientes y compartiendo datos e información.
Dolendo tiene grandes expectativas del servicio de internet de Starlink y de su trabajo continuo con St. Jude.
“Creo que el destino de St. Jude es, realmente, llegar a todos los niños del mundo”, dijo. “Y creo que se está cumpliendo con el sueño de Danny Thomas de salvar a todos los niños con cáncer, sin importar donde vivan”.