Rutina para el cuidado bucal

Durante la quimioterapia, es importante cuidar muy bien la boca de su hijo. Esto se debe a que muchos tipos de quimioterapia pueden causar problemas en la boca, como llagas dolorosas. “Quimioterapia” es el término médico para los medicamentos que matan las células cancerosas o que impiden su crecimiento. Es importante una rutina de cuidado bucal periódica cuando su hijo recibe quimioterapia.

¿Qué es una rutina de cuidado bucal?

Una rutina de cuidado bucal es lo que usted y su hijo hacen para su cuidado bucal. Esta puede incluir:

• cepillarse los dientes; 
• enjuagar la boca; 
• usar bálsamo labial; 
• recibir “terapia con frío” para ayudar a prevenir llagas orales. 

¿Por qué es importante prevenir las llagas orales?

Las llagas orales son un efecto secundario común de la quimioterapia. No toda persona que recibe quimioterapia tendrá llagas orales. Esto depende de los medicamentos para la quimioterapia y de las dosis. Sin embargo, muchas personas sí tendrán llagas orales. Las llagas pueden causar los siguientes problemas:

• Dolor: de leve a intenso (muy fuerte). Su hijo podría necesitar un analgésico fuerte para el dolor intenso. 
• Problemas para comer, beber y tragar: esto puede provocar una nutrición deficiente. Si su hijo no puede comer o beber debido a las llagas orales, los médicos podrían tener que administrarle líquidos o nutrición a través de un tubo delgado que entra en una vena. Este tubo se llama “IV”. 
• Mayor riesgo de contraer una infección. 
• Mayor tiempo de curación: esperar a que sanen las llagas orales puede prolongar la estadía de su hijo en el hospital. También podría retrasar la quimioterapia. 

La rutina para el cuidado bucal

Cepillarse los dientes 

• Su hijo deberá cepillarse los dientes 15 minutos después de comer y 15 minutos después del cuidado bucal. Además, su hijo deberá cepillarse los dientes después de comer dulces o alimentos azucarados. Deberá cepillarse siempre por lo menos 2 veces al día.
• Use un cepillo de dientes con cerdas suaves. Deje que se seque por completo después de cada uso. 
• Si su hijo no puede cepillarse los dientes, límpieselos con una gasa húmeda envuelta alrededor de un (1) dedo. También puede utilizar una pequeña esponja o un cepillo de espuma de goma. El personal de St. Jude puede ayudarle a obtener estos artículos.
• Si su hijo se traga la pasta de dientes, límpiele los dientes con agua del grifo. 
• Use un cepillo de dientes nuevo cada 2 meses, o antes, si las cerdas se desgastan. 
• Use un cepillo de dientes nuevo cada día en los siguientes casos: 
  • su hijo recibió un trasplante de médula ósea (células madre); 
  • su hijo tiene un recuento absoluto de neutrófilos (ANC, en inglés) de menos de 500; o 
  • su hijo tiene una infección o sangrado en la boca. 
• Si el ANC de su hijo es mayor de 500, sumerja el cepillo de dientes en enjuague bucal con gluconato de clorhexidina durante 15 minutos todos los días. Este enjuague bucal también se llama CHG o Peridex®. En el caso de que su hijo no se quede internado en el hospital, usted puede utilizar enjuague bucal Listerine® si no puede conseguir CHG o Peridex. 

Enjuagar la boca de su hijo

Enjuague la boca de su hijo con entre 5 y 10 mililitros (ml) de un enjuague bucal al menos 3 veces al día. Los enjuagues bucales incluyen Biotene®, solución salina alcalina y Cepacol®.

Usar bálsamo labial

Aplique bálsamo labial, pomada o crema con lanolina en los labios de su hijo por lo menos dos veces al día. Además, use bálsamo labial cuando los labios de su hijo estén secos. Si su hijo tiene la edad suficiente, puede enseñarle cómo hacerlo.

Alimentos que deben comerse durante el tratamiento

Los mejores alimentos para su hijo son los alimentos blandos, como compota de manzana, budín, helado y macarrones con queso. Además, su hijo deberá beber mucha agua. La enfermera puede decirle si su hijo tiene permitido beber otros líquidos. Los nutricionistas de St. Jude crearon “Do You Know… Sore Mouth Diet” (“¿Sabe usted...? Dieta para la boca dolorida”). Esta guía presenta ideas con los mejores alimentos y bebidas para cuando su hijo tiene llagas bucales. Pida una copia a un nutricionista o a su enfermera.

Su hijo no debe comer alimentos salados o picantes ni alimentos secos y crujientes que podrían rasparle la boca. La enfermera o el nutricionista le dirá qué alimentos pueden irritar la boca.

Examen de llagas bucales

Todos los días, el personal de St. Jude examinará la boca de su hijo para detectar llagas. Por favor, informe de inmediato al personal si su hijo tiene alguno de los síntomas que se mencionan a continuación.

• Ampollas, llagas o manchas blancas en la boca (o ampollas en los labios).
• Dolor en los labios o en la boca (incluido dolor de garganta). 
• Malestar estomacal, calambres o diarrea. 
• Sangrado de las encías. 
• Dificultad para tragar, comer o beber. 
• Exceso de líquido en la boca o en la garganta. 
• Fiebre de 100.4 ºF (38 ºC) o superior. 

Terapia con frío

La terapia con frío consiste en usar trocitos de hielo u otros materiales fríos para refrescar la boca. Su hijo puede hacer esto durante determinados tipos de quimioterapia. El término médico para este tipo de terapia con frío es “crioterapia por vía oral”.

Las investigaciones muestran que la terapia con frío puede prevenir las llagas orales. También puede hacer que estas sean menos graves o duren menos tiempo.

Cómo llevar a cabo la terapia con frío

El niño debe chupar trocitos de hielo u otro elemento frío durante la quimioterapia. Comience unos minutos antes de que inicie la quimioterapia. Continúe con la terapia con frío hasta transcurridos 60 minutos. El personal le preguntará qué elementos fríos son los mejores para su hijo. Estos pueden incluir hielo, paletas de hielo, agua fría, helados, refrescos granizados o un anillo de dentición frío.

Su hijo deberá mover los elementos fríos alrededor de toda la boca para mantenerla fría. Cuando los elementos se derritan o se calienten, su hijo necesitará más.

¿Es segura la terapia con frío?

Sí. Las investigaciones indican que la terapia con frío es segura. Solo existen unos pocos efectos secundarios menores. Estos incluyen dolores de cabeza, escalofríos, entumecimiento, cambios en el sabor de las cosas y dolor en los dientes.

Si su hijo tiene llagas en la boca

Si su hijo tiene llagas en la boca, la enfermera puede darle a su hijo un enjuague bucal, un gel o un aerosol para que las llagas le duelan menos. Su hijo también podría tomar medicamentos para aliviar el dolor o detener una infección.

Jugar, hacer manualidades o tareas escolares pueden ayudar a que su hijo deje de pensar en las llagas bucales. Esto puede ayudarle a sentir menos dolor.

Las llagas en la boca a veces sangran. Este sangrado podría ser leve o más profuso. Si las llagas bucales de su hijo sangran mucho, el personal de St. Jude podría darle un poco de sangre adicional para reemplazar la que pierde. Si su hijo necesita este tratamiento, el médico o la enfermera se lo dirá.

¿Preguntas?

Si usted tiene preguntas o inquietudes sobre la rutina para el cuidado bucal de su hijo, hable con el médico o la enfermera de su hijo.