Vacían los recipientes de basura, limpian los pisos, desinfectan las superficies y limpian lo que se ensucia. El trabajo puede no ser glamoroso, pero en la época del COVID-19, los Servicios Ambientales (EVS) tienen un rol fundamental a la hora de mantener seguro al hospital. A medida que la pandemia avanzó por todo el país y la cuidad de Memphis, su trabajo cambió.
"Esto es algo que nunca nos pasó antes" cuenta Michelle Holley, asistente de Servicios Ambientales en St. Jude Children’s Research Hospital. "Tenemos que usar antiparras, guantes, mascarillas y también tenemos que estar a seis pies de distancia de los demás. Es difícil".
"Somos personas sociales", concuerda la compañera de Holley, Eloise Johnson. "El COVID-19 ciertamente nos ha traído algo nuevo".
Nuestro objetivo es mantener a todos seguros.
Seguridad y camaradería
Usar antiparras cerca de los pacientes y adoptar pautas de distanciamiento físico son solo dos aspectos de la nueva rutina de estas mujeres que trabajan en los pisos de pacientes internados en el Kay Research and Care Center. Posiblemente sea difícil para los amigos y compañeros de trabajo mantener la distancia, pero entienden la importancia de las nuevas medidas de seguridad implementadas durante la pandemia.
"Nuestro objetivo es mantener a todos seguros", dice Holley. "Es un honor, un placer y un deleite estar aquí en St. Jude. Las personas lo están manejando bien. Todo el hospital está unido".
Además de usar equipo de protección personal y mantener el distanciamiento físico, el personal de Servicios Ambientales está aprendiendo a hacer más con menos, dice Curt Vargo, director del departamento.
Los problemas con la cadena de suministros han asolado los hospitales de todo el país, no solo por equipos de protección personal (PPE) esenciales, sino también por los suministros de limpieza. Según Vargo, los "bienes básicos más solicitados" son paños húmedos con lejía y desinfectante de manos.
Nuevos desafíos, nuevos procesos
Mientras prestan atención a la administración de los suministros, el personal en su departamento también está cambiando su proceso de limpieza. Un arma que esgrimen contra el virus que causa el COVID-19 es la luz ultravioleta.
"Lo que tenemos establecido para nuestros procesos de limpieza cumplen las pautas federales de control de infecciones pero también usamos más nuestro equipo de UV", explica Vargo. "Después de que limpiamos y desinfectamos las habitaciones, colocamos la máquina de luz ultravioleta en el área para permitir que las luces azules eliminen todos los gérmenes que puedan quedar. La UV es una capa de protección adicional después de que el EVS ha limpiado la habitación de un paciente”.
St. Jude utiliza máquinas de UV que emiten luz pulsada de xenón ultravioleta sobre las superficies que se tocan con más frecuencia. Esta luz esteriliza y elimina los contaminantes microbiológicos, lo que ayuda a reducir los índices de infección. Los miembros del personal utilizan este proceso en las clínicas y en muchas otras áreas.
"El departamento tiene un grupo de empleados y supervisores capacitados que operan las máquinas las 24 horas del día, según sea necesario", dice Vargo.