¿Qué es el linfoma?
El linfoma es todo cáncer que comienza en el sistema linfático. El sistema linfático es una red de órganos y vasos que trasladan un líquido trasparente llamado linfa en el cuerpo. Esta red es una parte fundamental del sistema inmunitario del cuerpo. El sistema linfático ayuda a filtrar las células muertas y otros desechos del torrente sanguíneo. También ayuda a proteger el cuerpo contra los gérmenes, incluyendo las bacterias y virus.
Linfomas que tratamos
St. Jude Children’s Research Hospital trata a niños con todos los tipos de linfoma, lo que incluye casos difíciles de tratar. Los dos tipos principales de linfoma incluyen:
¿Cómo afecta el cuerpo el linfoma?
El sistema linfático tiene muchas partes. Estas incluyen:
- Bazo (en el vientre)
- Amígdalas y adenoides (en el cuello)
- Timo (en el pecho detrás del esternón)
- Ganglios linfáticos en el cuello, las axilas, el estómago y la ingle
Los vasos linfáticos conectan a estos órganos y ganglios.
El linfoma puede comenzar en cualquier parte del sistema linfático. Cuando las células del sistema linfático, llamadas linfocitos, se convierten en anormales, las células frecuentemente crecen con rapidez y luego se dividen a la mitad para producir más células. Con el tiempo, las células linfáticas del sistema linfático pueden viajar por todo el cuerpo. Estas células evitan que las células sanas que se encuentran cerca funcionen normalmente y dificultan el funcionamiento adecuado del sistema inmunitario. Estas células también utilizan los nutrientes y la energía y privan a las células sanas de estos.
¿El linfoma es hereditario?
Los investigadores no han encontrado un patrón claro para el linfoma que se transmite en las familias. Para el linfoma de Hodgkin, tener un hermano con la enfermedad aumenta el riesgo de tenerlo. El riesgo también es alto para un gemelo de una persona con linfoma de Hodgkin. Pero la mayoría de las personas con linfoma de Hodgkin no tienen antecedentes familiares.
Para el linfoma no Hodgkin puede haber un pequeño aumento del riesgo si uno de los padres o un hermano tienen la enfermedad. Los científicos aún están estudiando esto, pero la mayoría de las personas con linfoma no Hodgkin no tienen antecedentes familiares.
¿Qué tan común es el linfoma?
El linfoma infantil es poco común. Aproximadamente el 8 % de los cánceres que afectan a los niños y los adolescentes son linfomas; el 5 % de los niños con cáncer tendrá linfoma no Hodgkin, mientras que el 3 % tendrá linfoma de Hodgkin.
Los linfomas no Hodgkin son más comunes en niños menores de 14 años. Pero una vez que se llega a los 19 años, el riesgo de desarrollar linfoma no Hodgkin y linfoma de Hodgkin se equipara. El linfoma de Hodgkin se diagnostica con más frecuencia al principio de la vida adulta. No es común que los niños menores de 3 años tengan un diagnóstico de linfoma.
Los varones tienen dos o tres veces más probabilidades de desarrollar linfoma no Hodgkin que las niñas. También es más común en caucásicos que en afroamericanos.
¿Cuáles son los síntomas del linfoma?
No todos los niños o adolescentes con linfoma tienen síntomas. Los que sí tienen, pueden tener pocos o muchos síntomas. Los síntomas comunes del linfoma incluyen:
- Bultos en el cuello, las axilas, el estómago, los testículos o la ingle (a veces denominados “ganglios inflamados”)
- Fiebre
- Sudoración nocturna
- Sensación de cansancio
- Pérdida de peso (sin un buen motivo)
- Picazón en la piel
- Sensación de falta de aliento
- Tos
- Dolor en el pecho
- Pérdida de apetito
- Abdomen hinchado
Estos síntomas también pueden ser causados por afecciones distintas al linfoma. Hable con el médico si su hijo tiene alguno de estos problemas.
¿Cómo se diagnostica el linfoma?
Si su niño tiene síntomas de linfoma, el médico realizará un examen físico completo. Tal vez sea necesaria una biopsia para el diagnóstico. Durante la biopsia, se extrae una parte o todo el ganglio linfático anormal y se observa en el laboratorio bajo un microscopio. Es posible que el médico en cambio utilice una aguja hueca. La aguja se coloca en el ganglio linfático anormal y se extrae un poco de tejido dentro de la aguja.
Es frecuente que los niños reciban anestesia general para dormirlos durante esta prueba. A veces solo se utiliza un medicamento para adormecer la piel (anestesia local). En ese caso, los niños también pueden recibir medicamentos para que se sientan tranquilos y somnolientos (sedación).
¿Cómo se trata el linfoma?
Se podrán usar diferentes tipos de tratamiento para los niños con linfoma:
- Quimioterapia (“quimio”)—utiliza medicamentos potentes para matar las células del cáncer o impedir que crezcan. A los niños con cualquier tipo de linfoma (Hodgkin o no Hodgkin) se les administra quimioterapia.
- La quimio podrá inyectarse en el torrente sanguíneo para que pueda desplazarse por el cuerpo.
- Algunos tipos de quimio se pueden administrar por vía oral.
- La terapia de combinación usa más de un tipo de quimio a la vez.
- Radioterapia—usa rayos X de altos niveles de energía u otros tipos de radiación para destruir las células cancerosas o detener su crecimiento. Esto solo se usa para algunos niños que tienen linfoma de Hodgkin que no se haya propagado en todo el cuerpo.
- Terapia dirigida—usa medicamentos u otros tratamientos para apuntar y atacar células cancerosas específicas sin dañar las células sanas. Algunas terapias dirigidas se pueden usar para niños con linfoma de Hodgkin.
¿Cuáles son los índices de supervivencia en los casos de linfoma?
Las diferentes formas de linfoma infantil tienen diferentes índices de supervivencia.
- Linfoma de Hodgkin—El índice de supervivencia entre los niños que reciben un diagnóstico y tratamiento tempranos es de entre 90 % y 95 % a los cinco años después del diagnóstico. Para los niños cuya enfermedad se ha propagado en todo el cuerpo antes de ser diagnosticados y tratados, el índice de supervivencia es aproximadamente del 90 % después de cinco años.
- Linfoma no Hodgkin—Después del tratamiento, aproximadamente el 80 % de los niños están libres de la enfermedad cinco años después del diagnóstico. Si el cáncer se detecta de forma temprana y no se ha propagado a todo el cuerpo, aproximadamente el 90 % de los niños tratados están libres de la enfermedad cinco años después del diagnóstico.
¿Por qué elegir St. Jude para el tratamiento del linfoma de su hijo?
- St. Jude es el único Centro Integral para el Cáncer designado por el Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute) exclusivamente dedicado a los niños.
- St. Jude ha creado más ensayos clínicos para el cáncer que cualquier otro hospital infantil en Estados Unidos.
- La proporción entre enfermeros y pacientes en St. Jude es incomparable: un promedio de 1 por cada 3 en hematología y oncología y 1 para cada paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos.
- Los pacientes tienen acceso a grandes equipos clínicos expertos en linfoma de Hodgkin y linfoma no Hodgkin.
- Los investigadores de St. Jude estudian formas de reducir la cantidad de tratamiento para el linfoma sin disminuir los índices de cura. La reducción del tratamiento debería reducir los efectos secundarios a largo plazo de la quimioterapia.
- St. Jude es la sede del Consorcio del linfoma de Hodgkin pediátrico. El consorcio reúne a muchos hospitales para intentar desarrollar nuevas estrategias de tratamiento para los niños con linfoma de Hodgkin. El consorcio está bajo la dirección de St. Jude e incluye la Facultad de Medicina de la Stanford University y el Lucile Packard Children’s Hospital de Stanford, el Dana-Farber Cancer Institute y el Boston Children’s Hospital, el Massachusetts General Hospital y el Maine Medical Center.
El sitio web de St. Jude está diseñado con fines educativos solamente y no intenta proporcionar asesoramiento médico ni servicios profesionales. La información proporcionada a través de este sitio no debería usarse para diagnosticar o tratar un problema de salud o una enfermedad. Esto no es un sustituto de la atención profesional. Si tiene o sospecha que podría tener un problema de salud, debe consultar a su proveedor de atención médica.