Sofía viene de una familia grande y llena de alegría. Con tan solo 3 años, ella es la niña más independiente y tranquila de sus cuatro hermanos.
Un día su madre notó que Sofía tenía la barriga un poco inflada, pero al médico en su natal Ecuador le pareció algo normal. Sin embargo, pasaron los días y su mamá seguía viendo su pancita cada vez más hinchada. Una segunda visita al médico confirmó que Sofía tenía un tumor que estaba creciendo lentamente.
“Yo estaba en estado de shock”, dice Andrea. “Pero en ese momento, no tienes tiempo de pensar mucho”.
Sus padres llevaron a Sofía a Houston, Texas, en busca de ayuda médica. Casualmente, su nueva doctora había trabajado para St. Jude por 20 años. Allí se descubrió que Sofía sufría de un cáncer llamado neuroblastoma y el tumor estaba envolviendo a la arteria principal del cuerpo. En poco tiempo, la pequeña fue referida a St. Jude Children’s Research Hospital para comenzar tratamiento médico inmediato.
Nunca habíamos escuchado acerca de St. Jude; pero una vez llegamos aquí, esto fue como un pedacito de cielo.
“Nunca habíamos escuchado acerca de St. Jude; pero una vez llegamos aquí, esto fue como un pedacito de cielo”, explica la mamá de Sofía.
St. Jude se encargó de todo. Sofía empezó un tratamiento de anticuerpos, seguido por quimioterapia. Además, la familia no tuvo que preocuparse por transporte, hospedaje o alimentación. Pronto, Sofía recibirá un trasplante de médula ósea.
El apoyo de miles de donantes como usted hace posible que familias como la de Sofía tengan acceso a los recursos médicos que necesitan.
