Camila fue diagnosticada con leucemia mieloide aguda (AML, por sus siglas en inglés) en su país natal, Nicaragua. Ella comenzó tratamiento, pero su cáncer no entró en remisión. Por ello, su familia acudió a St. Jude para su cuidado.
Los tratamientos desarrollados en St. Jude han ayudado a incrementar la tasa de supervivencia del cáncer infantil desde un 20 por ciento hasta un 80 por ciento desde que el hospital abrió sus puertas hace más de 50 años.
Camila (tercera desde la izquierda), junto con Sarah, Katherin y Hender, todos pacientes de St. Jude.
St. Jude es el mejor lugar. No hay nada mejor para los pacientes y sus familias. St. Jude es como un pedacito de cielo en la tierra.
Camila interactuando con jóvenes animadoras de nivel universitario, quienes visitaron el hospital.
Camila ha recibido quimioterapia y un trasplante de médula ósea como parte de su tratamiento.
En St. Jude, las familias nunca reciben una factura por su tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación – porque la única preocupación de las familias debe ser ayudar a sus hijos a vivir.
Hoy en día, Camila ha terminado su tratamiento y regresa a St. Jude para chequeos regulares. Erenia describe a Camila como una ciber-niña. “Ella juega video juegos, y le gustan los juegos en mi teléfono”, dijo. A Camila le encanta bailar y cantar. Camila también adora a los animales, especialmente los perros.