Con tan sólo 8 años de edad, Khushi siempre ha demostrado ser una niña valiente. Pero en mayo de 2015, cuando la pequeña comenzó a tener dolores estomacales, sus médicos no podían encontrar la causa de los síntomas. Pero durante su cuarta visita al doctor, la causa de sus síntomas ya era evidente – Khushi tenía una masa en su abdomen. Luego de someterse a un ultrasonido en un hospital cerca de su casa, Khushi y su familia fueron referidos a St. Jude Children’s Research Hospital.
En St. Jude, los médicos determinaron que Khushi padecía de un tumor sólido conocido como neuroblastoma. Su tratamiento incluyó quimioterapia, una cirugía para remover el tumor, un trasplante de médula ósea, radiación y una infusión de células asesinas naturales provenientes de su madre.
A pesar de los rigores del tratamiento, la familia de Khushi encontró consuelo en St. Jude. “Cuando llegamos a St. Jude, comenzamos a tener esperanza”, dijo Chirag, el padre de Khushi.
Los tratamientos descubiertos y desarrollados en St. Jude han ayudado a incrementar la tasa de supervivencia general del cáncer infantil de un 20%, cuando el hospital abrió sus puertas en 1962, a un 80% en la actualidad. Y no descansaremos hasta que ningún niño muera de cáncer.
“Tenemos la bendición de estar acá”, dijo Vaishali, la mamá de Khushi. “Todos en St. Jude hacen su trabajo con fe y eficiencia por las familias y sus niños”.
Chirag, quien es dueño de una gasolinera en su ciudad, dice que muchos de sus clientes donan regularmente a St. Jude. “A ellos les encanta saber que están ayudando a Khushi”.
Hoy, Khushi ya ha terminado con su tratamiento y regresa al hospital para sus chequeos regulares. Ella está en el tercer grado y le gusta ir a la escuela y hacer manualidades. “Khushi es una niña con un corazón tierno”, dijo Vaishali. “A ella le gusta alegrar a las personas”.