Kaylee tiene una sonrisa vibrante y le encanta bailar con sus padres y hermana. Pero sobre todo, ella posee un optimismo contagioso.
Ella es muy divertida. Nunca se queja de nada.
En diciembre de 2014, Kaylee comenzó a tener dolores de cabeza y a menudo se sentía cansada.
Y cuando los exámenes médicos revelaron que ella padecía de un tumor en el cerebro, su familia quedó devastada.
Kaylee fue sometida a cirugía para remover el tumor, el cual fue identificado como meduloblastoma. Kaylee y su familia fueron referidos a St. Jude Children’s Research Hospital para continuar con su tratamiento.
Las familias, como la de Kaylee, nunca recibirán una factura de St. Jude por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación.
En St. Jude, el tratamiento de Kaylee incluyó radioterapia y quimioterapia. La familia de Kaylee está agradecida por todo lo que St. Jude les ha proveído.
Hoy, Kaylee ha terminado el tratamiento y está libre de cáncer. Vuelve a St. Jude para chequeos médicos regulares.
Kaylee está en el primer año de la escuela secundaria, pero tiene una doble matrícula en su colegio local comunitario. Ella ha empezado a trabajar y está a punto de obtener su permiso de conducir.
Kaylee nos maravilla. Ella sonríe cada día y nos anima a seguir adelante.