Ir al contenido principal

Conoce a Rylee

Rylee fue referida a St. Jude para tratamiento de neuroblastoma. A pesar de todo, Rylee mantuvo siempre una actitud alegre.

$

mensual

USD

Enviando su donación
 
St. Jude patient Rylee que luce un lazo rosado en su cabeza le sonrie a su mamá.

Rylee, paciente de St. Jude, con su mamá

 
 
Rylee, paciente de St. Jude, bebiendo de su biberón en medio de sus padres.

Rylee, paciente de St. Jude, con sus padres

 

La historia de Rylee

Kaitlin y Miles estaban viviendo su sueño. Tenían una hermosa hija de 10 meses, Rylee, y una casa que construyeron en un terreno de 17 acres en el estado de Tennessee. Miles, con el apoyo de Kaitlin, practicaba su pasión por la pesca en diferentes torneos. Se sentían felices dedicando tiempo de calidad a la familia y disfrutando de la naturaleza.

 
 

Pero de repente, todo cambió al notar unas manchas oscuras debajo de los ojos de su bebé. Preocupados, llevaron a Rylee al pediatra. Una ecografía reveló que algo no andaba bien con su glándula suprarrenal derecha. El diagnóstico: neuroblastoma, un tipo de cáncer que se desarrolla a partir de las células del sistema nervioso.

 
Rylee, paciente de St. Jude, en medio de las piernas de su padre, durante una consulta médica.

Rylee, paciente de St. Jude, con su papá

 
 

No hay nada que pueda prepararte para ese tipo de devastación.

- Kaitlin, la mamá de Rylee

Rylee fue referida a St. Jude Children's Research Hospital®. Allí, se enteraron de que las familias nunca reciben una factura de St. Jude por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación. "Me permitió ver la luz al final del túnel para poder seguir manteniendo a mi familia", dijo Miles.  

 
Rylee, paciente de St. Jude, durante una consulta médica.

Rylee, paciente de St. Jude

 
 
Rylee, paciente de St. Jude, sentada en las piernas de su paá durante una consulta médica.

Rylee, paciente de St. Jude, con su papá

 

El tratamiento de Rylee incluyó quimioterapia y una cirugía para extirpar el tumor. La familia de Rylee encontró consuelo en St. Jude.  

"Muchas personas fueron muy amables con el apoyo y el amor que mostraron a nuestra familia desde el primer día que entramos", dijo Kaitlin. "No éramos solo un paciente, éramos Rylee y la familia de Rylee".  

 
 

Las familias, como la de Rylee, nunca reciben una factura de St. Jude por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación.

 
 

Rylee regresó a casa después de que sus médicos no encontraran evidencia de la enfermedad. Su familia ahora ve la vida de manera diferente y ha aprendido a apreciar el día a día. Dicen que les encanta observar a los ciervos y pavos que deambulan por su propiedad, mientras la risa de Rylee llena el aire mientras juega con Doppler, su perro. 

Todo lo que quieres es un niño feliz y saludable. Todo lo demás no importa.

Miles, el papá de Rylee

 
Rylee, paciente de St. Jude, en medio de sus padres.

Rylee, paciente de St. Jude, con sus padres

 
 
Rylee, paciente de St. Jude, en los brazos de su mamá.

Rylee, paciente de St. Jude, con su mamá

 

St. Jude no descansará hasta que ningún niño muera de cáncer, sin importar dónde vivan.

Donar Ahora

Recibir Mensajes de Email y Texto

 
 

También te podría interesar ...

Close