Emocionada y feliz de un nuevo regreso a clases cursando el sexto grado. Así Mayela se despertó una mañana de agosto de 2023 en la Isla del Encanto, Puerto Rico. Su mayor ilusión era volver a ver sus compañeros de clases y jugar en el recreo.
Cinco años atrás, sus padres, Karen y Ángel, recibieron la peor noticia: Mayela tenía cáncer en la sangre, también conocido como leucemia. Fue referida a St. Jude Children’s Research Hospital en Memphis, Tennessee para tratar su condición.
Su primer día de clases de primer grado fue en una habitación del hospital, luego de haber recibido un trasplante de medula ósea.
Durante su estancia en Memphis, sede de St. Jude, Mayela se inscribió en el programa escolar ofrecido por el hospital de investigación. “Gracias al programa, Mayela pudo continuar sus clases, y ponerse al día con sus amiguitos’’, dijo su mamá.
Recientemente, Mayela celebró su cumpleaños número 11 y disfrutó del “mejor viaje” de su vida en República Dominicana, donde pudo nadar con delfines, deslizarse desde un tobogán acuático y crear recuerdos junto a sus padres.
Su diagnóstico fue leucemia mieloide aguda, un tipo de cáncer en la sangre
“Cuando escuchamos la palabra cáncer, nos sentimos tristes y débiles”, comentó Ángel, el papá de Mayela. “Nuestros corazones estaban destrozados por el dolor y el sufrimiento que nuestra pequeña iba a tener que soportar, y por pensar que se podía morir”.
Mayela fue diagnosticada con leucemia mieloide aguda, un tipo de cáncer de la sangre, y comenzó su tratamiento en Puerto Rico, pero pronto fue referida a St. Jude. Su familia ya sabía de la existencia de St. Jude porque habían visto comerciales del hospital.
Como paciente de St. Jude, Mayela fue sometida a un trasplante de médula ósea en agosto de 2018, y su papá fue el donante. Sus padres están muy agradecidos por el tratamiento y los cuidados que recibió su hija.
Mayela disfrutaba mucho de aprender sus sílabas, maquillar sus muñecas y jugar con su mamá, mientras recibía su tratamiento.
“La atención, la dedicación y el amor que el personal les brinda a los padres y los pacientes es increíble”, señaló Ángel. “Es maravilloso que los médicos se sienten con nosotros para explicarnos cada paso del proceso y que respondan tan rápido a nuestras necesidades. Es maravilloso que el personal transmita felicidad a las familias y los pacientes y los hagan sentir cómodos. Es maravilloso que St. Jude siga buscando la cura para el cáncer”.
St. Jude lidera los esfuerzos a nivel mundial para entender, tratar y vencer el cáncer infantil y otras enfermedades pediátricas que amenazan la vida. No descansaremos hasta que ningún niño muera de cáncer.
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