Keegan es una niña de 5 años muy juguetona y con mucho que decir.
Ella es la más graciosa. Puede parecer introvertida al principio, pero si te tiras al suelo con ella, tendrá toda una conversación adulta contigo.
Su personalidad encantadora y su capacidad para charlar con los adultos pueden deberse en parte a que ha conocido a más gente que muchos otros niños como paciente de St. Jude Children's Research Hospital.
Poco antes de su segundo cumpleaños, Keegan se despertaba en medio de la noche sujetándose la pierna y gritando de dolor. Cuando el dolor pasó a su mano y empezaron a aparecer extraños moretones en su cuerpo, la madre de Keegan supo que algo más iba mal.
El hospital infantil local pidió un análisis de sangre y los resultados confirmaron lo que su madre más temía: Keegan tenía leucemia linfoblástica aguda, un cáncer de los glóbulos blancos.
Afortunadamente, Keegan y su familia fueron referidos a St. Jude, donde los médicos se pusieron a trabajar inmediatamente para intentar salvar su vida.
Las familias, como la de Keegan, nunca recibirán una factura de St. Jude por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación.
La familia de Keegan está muy agradecida por la generosidad de nuestros donantes.
St. Jude es un milagro en sí mismo. Cuando caminas por los pasillos de St. Jude, ves a los pequeños milagros corriendo por ahí, y te llena de mucha alegría. St. Jude acepta a estos niños y los hace sentir especiales durante la peor parte de sus vidas.