Danny Thomas estaba buscando una oportunidad para mejorar la vida de su familia.
En medio de este tiempo, Danny buscó refugio en San Judas Tadeo, el santo patrón de las causas desesperadas, e hizo la siguiente promesa:
“Muéstrame el camino en la vida y te construiré un santuario”.
El resultado de esta promesa es St. Jude, un hospital que brinda tratamiento a algunos de los niños más enfermos del mundo, sin importar su raza, etnicidad, creencias, ni la situación económica de sus familias. Nuestros pacientes reciben la atención personalizada que necesitan para tratar el cáncer infantil y otras enfermedades que amenazan la vida, independientemente de las barreras que puedan enfrentar.
Sé parte del millón… *
*Los artículos son representativos de servicios y suministros que son parte de los tratamientos y cuidado de los niños en St. Jude. El costo de cada artículo o servicio es una aproximación y podrá variar según precios actuales y necesidades individuales de los pacientes. Tu donación será usada para cubrir las necesidades generales de operación de St. Jude, en donde las familias nunca reciben una factura por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación..
$10
podrían proveer un conteo de plaquetas para un paciente de St. Jude.
$25
podrían ayudar a proporcionar bolas pesadas de rehabilitación a un paciente.
$50
podrían proveer dos comidas a un paciente de St. Jude.
Nuestra misión es global
Gracias a donantes generosos como tú, hemos logrado incrementar la tasa de supervivencia del cáncer infantil de un 20 por ciento, cuando el hospital abrió sus puertas en 1962, a más de un 80 por ciento en los Estados Unidos en la actualidad.
Sin embargo, nuestra labor no ha terminado. En muchos países en desarrollo, menos de uno de cada cinco niños con cáncer sobrevive.
St. Jude está trabajando para cambiar esta estadística.
Todos los niños merecen tener la oportunidad de vivir a pleno y celebrar cada momento de su vida. Cuando usted apoya a St. Jude, ayuda a darles esa oportunidad a los niños con cáncer alrededor del mundo. Juntos, podemos salvar más vidas.
Tu eres parte del legado de St. Jude
A lo largo de nuestra historia, amigos como tu han brindado a innumerables niños una esperanza para el futuro.
Ya sea haciendo una donación, o regalando tu tiempo como voluntario, ayúdanos a continuar cumpliendo la promesa hecha desde nuestra fundación.
En St. Jude, creemos que todos los niños deben recibir la atención de calidad que merecen. Gracias a que la mayoría de los fondos de St. Jude proviene de generosos donantes, tenemos la libertad de centrarnos en lo más importante: salvar la vida de los niños sin importar su situación económica.
Una misión familiar
Los hijos de Danny tomaron el relevo después de su fallecimiento en 1991. La familia Thomas ha dedicado su vida a ayudarnos a continuar con nuestra misión de salvar vidas.